AHORA SIGUE EL CACO
POR: ALDO GIL CRISOSTOMO
Verdaderamente en esta chacra política, hay tantas especies a que dedicarse, que no sabia si escribir sobre los dedos pestilentes de Fujimori y esa farsa convertida en peligro de muerte, visto asquerosamente el video el día de ayer, o sobre ese otro farsante llamado Alan García.
Escogimos al caco (muy bien llamado por Hildebrandt), porque es muy difícil decirle señor al embaucador de multitudes, ni decirle doctor porque no lo es, ni por cierto merece el nombramiento así obtenga el titulete en Azángaro, y menos presidente como huachafamente lo llaman los cuatreros que tiene de congresistas, y el florero que con mirada complaciente observa al caco.
Se quiso inventar un golpe de estado, para ayer domingo, día en que las botas descansan, con hora de por medio, e hizo sibilinamente también correr el rumor de la renuncia de Villanueva y 4 ministros, e hizo correr la bola, y la alentó desde el twiter, y la prensa alentó la noticia porque les llena las paredes de los quioscos de ventas, además de los bolsillos, y miles de palabras se gastaron comentando la idiotez.
Y por supuesto no pasó nada, y hoy se inventa mas tonterías cuando dice que los golpes no son hechos siempre por militares, García a ti se te acaban las ideas, cada día mas senil y el floro y el encantador de serpientes se esta convirtiendo día a día en una culebra vieja, refunfuñona y panzona, porque así es el tiempo, te lleva a la vejentud a pesar de tus entusiasmos por no serlo, te vuelve mas idiota a pesar de tus esfuerzos por evitarlo, te vuelve fujimorista por conveniencia y porque tiraste la toalla de tu poder, es decir te vuelve servil de tus convicciones, esclavo de tus ambiciones y rehén de tus propias palabras.
Y todo por evitar lo inevitable, caco García, ya era hora de que te enfrentes a tus delitos, sabemos que conciencia no tienes, por eso ya olvidaste el Frontón y Lurigancho, donde el aceite y el Poder Judicial, hicieron prescribir tus delitos, pero ellos están allí, esas sombras, esos muertos, están allí caco García, jugaste a ser Dios, pensando que unos terroristas que se alzaron debían ser aniquilados y te tomaste la licencia de hacerlo, cuando tu mismo alabaste a Edith Lagos, cuando dejaste huir a tu compañero de carpeta Polay Campos, cuando jugaste a la ambivalencia de creer tener el derecho para aplastar lo que te daba la gana.
Y todo por evitar lo inevitable, caco García, ya era hora de que te enfrentes a tus delitos, sabemos que conciencia no tienes, por eso ya olvidaste el Frontón y Lurigancho, donde el aceite y el Poder Judicial, hicieron prescribir tus delitos, pero ellos están allí, esas sombras, esos muertos, están allí caco García, jugaste a ser Dios, pensando que unos terroristas que se alzaron debían ser aniquilados y te tomaste la licencia de hacerlo, cuando tu mismo alabaste a Edith Lagos, cuando dejaste huir a tu compañero de carpeta Polay Campos, cuando jugaste a la ambivalencia de creer tener el derecho para aplastar lo que te daba la gana.
Con SL, fueron victimarios de nuestras ilusiones y aberrantes en sus métodos, terroristas repudiables, sin duda alguna, pero las hordas que tuviste con el comando Rodrigo Franco tampoco fueron angelitos, y forjaste un criminal como almirante, al que luego premiaste con la vicepresidencia años después.
Fuiste un traidor, hasta con tu propia gente, un Mantilla que se tragó la cárcel por ti, que se trago la lengua por ti, que se murió por ti, y no tuviste ni la decencia de asistir a su sepelio. De lealtades sabes poco, mucho menos que los cuatreros que te rodean, te adulan y viven a tu sombra.
Ya era hora que te enfrentes a esos millones de peruanos que sufrimos de hambruna y soledad, cuando mandaste al país al vacío con la hiperinflación, cuando inventaste las colas que no hacían tus compañeros de partido porque tenían la despensa llena, y yo lo sé, porque estuve allí haciendo las colas por un kilo de cualquier cosa que saciara el hambre de mis hijos, sacrificando el hambre propio.
Y volviste, tuviste el descaro de volver, aprovechando la memoria frágil de un país en decadencia por esos políticos que nos gobiernan, y que cada año nos prometen alegrías, para luego darnos solo tristezas.
Y volviste, tuviste el descaro de volver, aprovechando la memoria frágil de un país en decadencia por esos políticos que nos gobiernan, y que cada año nos prometen alegrías, para luego darnos solo tristezas.
Volviste a seguir regalando el país, para llenar tus arcas, volviste con el pito de tu tren para continuar con Odebrecht, y que al final tuvo el descaro de regalar una estatua en un cerro viejo que no pudo resistirse a soportarla.
Pero todo tiene su final, la justicia tarda pero llega, de esta no podrás librarte, porque ya demostraste caco García, que tienes miedo, que estas asustado, que escribes tonterías, que tenemos a Domingo y a Carhuancho tras tus pasos, pero lo más importante es que estamos tras de ti, una población que hoy anda con memoria, que ya clavo el puñal justiciero en una bribona, y hoy seguirán diez más, y seguirás tú, y allí recordaras a las tumbas que nunca fueron cerradas, el hambre que nunca fue saciado, y las fortunas que nunca pudieron ser ocultadas.
Todo tiene su final, nada dura para siempre, recordando al gran Hector Lavoe, cuánta razón tiene….
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