POPULISMO Y BESTIALIDAD/Por:Aldo Gil Crisostomo

 

A mí me da la impresión, de que el Congreso debía ser la representación popular y la voz de la población. (por lo menos eso dice la Constitución).

Sin duda, que esto existe en países desarrollados (o sea en el extranjero), y aun así tiene sus grados de libertad en cuanto a la capacidad neuronal de muchos de sus miembros.

Pero, para no quedarse atrás, en cuanto a ser en el tema pandemia los primeros, el Congreso de viciosos y delincuentes peruano (COVID por sus siglas en castellano), se esfuerza tremendamente -y esto es meritorio- por ser más procaz, inútil, ignorante y llegar al podio de la imbecilia.

Vaya que les gustan los galardones.

Y -como en el fútbol- se trata de quien metió más goles en menos partidos-, este se lleva la medalla de platino, pues en pocos meses ha demostrado tal torpeza que debía ser objeto de estudio por la NASA, para ponerlos de candidatos a astronautas a una galaxia, muy, pero muy lejana.

Y no vamos aquí a comentar la cantinflada de Merino, que muy desparpajado comento que a la ministra Alva, le hicieron dos veces la misma pregunta, a ver si daba la misma respuesta. Eso ya cabía dentro de la mas mísera y cruel estupidez.

Ahora bien, en cuanto a la ministra Alva, en la interpelación, ha tenido un comportamiento muy a su estilo -y el de este gobierno-, sin duda, muy pegada al libreto neoliberal, y durante esta pandemia, hubo que salvar “económicamente” a las grandes empresas para proteger el empleo de las grandes mayorías. (en el fondo eso dice), y de allí la preferencia con el programa REACTIVA CONFIEP, donde ha puesto todos los huevos en la canasta de las grandes empresas, dejando la cascarita para las pequeñas empresas que en realidad es donde se mueve la gran clase trabajadora, con comerciantes e industriales emergentes, en todas las industrias, menos en la pesca y minería, donde solo los grandes grupos de poder tienen espacio.

Y por supuesto “el salvavidas” con interés bajísimo, y con el aval del estado -es decir si meten cabeza los empresarios, usted señor/a pagará los platos rotos con sus impuestos, porque la vaina es así- solo sirve para que estos compadres, reinviertan o presten la plata con intereses altísimos, y ganar a dos cachetes, usura con los zonzos a los que le presten, y yuca con el estado, porque se inventaran cualquier vaina para no pagar, y nosotros como siempre jodidos.

Así de simple, el resto es puro buru-buru.

Los libretos se siguen al pie de la letra, con letra grande y en negrita, la diferencia solo es subrayado para llenar el papel y mandarse la verborrea, que, por higiene mental, no vale la pena seguir.

Hasta allí todo bien, y muy circunspecta la ministra Alva se recorría de punta a punta el rollo con que Vizcarra y sus ministros (aunado a su pensamiento), viene siguiendo desde el inicio. Un programa neoliberal a rajatabla y sin misericordia, salvo algunas vainas irrelevantes para ganarse el aplauso de la platea.

Pero…., dicho todo esto -creo que con mesura y delicadeza-, pegarse brutalidades como la congresista Cecilia García, de espetar perlas como esta -y haría un mea culpa si estoy equivocado-, que a la letra dice:

“usted señora ministra que ha provocado el cierre de UN MILLÓN DE EMPRESAS PERUANAS”

Asumiendo que eso sea cierto y que sea el 50% de empresas peruanas cerradas, con 32 millones de peruanos, con una calculadora simple, tenemos que tenemos dos millones de empresas, entonces cada 16 peruanos son dueños de una empresa?

¿Entonces?, donde están los informales??

Después dice -la congresista de marras- muy alegremente “ha generado audazmente 7 millones de desempleos”

Tanta gente FORMAL, ¿tiene el Perú?, porque solo se puede desemplear lo empleado, no sé qué otra cosa podría quedar de patitas en la calle.

Es decir, la ignorancia supina y populista de pretender quedar como del lado de la población, poniendo argumentos tan ridículos y delirantes.

Eso en verdad, en vez de molestar ayuda al gobierno, porque se le critica sin argumentos coherentes -es decir hablando idioteces, para no usar eufemismos-.

Las criticas debían venir acompañadas con cifras concretas y realistas -que de por si ya son dramáticas-, pero vociferar tonterías como lo hace esta congresista, solo provoca ser el hazmerreír y el consuelo de otros parlamentos del mundo, donde también se cuecen habas.

Cada día más, lleno de ineptos, -en realidad son los mismos, solo que se nota cuando hablan-, que están tratando de ser el peor congreso en el menor tiempo posible.

A este gobierno hay que criticarlo no con Memes -como esta tipa-, sino con argumentos coherentes, e ir construyendo una corriente de opinión, de cara a lo que nos espera el año que viene.